Autismo y Rosacruz

 “Autismo y Rosacruz”


-Quizá concluyó tu búsqueda, encontrándote en el Lugar adecuado-


¿Qué parecido podríamos encontrar en Personajes como Valentín Andreae, Rudolph Steiner, Stanley Kubrick y Tim Burton?


¿Qué similitudes podríamos encontrar en obras como Las Bodas Químicas, La Ciencia Oculta, 2001 una Odisea del Espacio y Eduardo Manos Tijeras?


En los personajes una gran imaginación y sensibilidad, en sus obras esquemas estructurados, difícilmente comprensibles, de sus propias mentes.


Quizá, de todas las obras indicadas la de más difícil comprensión, no sea otra que “Las Bodas Químicas” de Valentín Andreae, escrita cuando solo era un jovenzuelo, aunque su publicación no se produciría hasta el 1616, dos años después de publicada la Fama Fraternitatis de la Fraternidad de los Rosacruces y un año después de la Confessio Rosacruz.


Todos los autores mencionados, menos Valentín Andreae, han sido debidamente diagnosticados como poseedores de síntomas del Síndrome del espectro Autista. Andreae nos queda muy lejos en el Tiempo y no ha llegado hasta nosotros, tanto trabajo literario como de Rudolph Steiner, por ejemplo. 


“Te imaginas de muy pequeñín, por lo que contaba tu madre. Decía que, qué va a decir una Madre, el niño más bonito e inteligente del Mundo; pero, en tu caso, al menos lo segundo era cierto. Muy serio, ensimismado e introvertido hasta el Punto de que tu madre tuvo que pellizcarte en el culete para que pudieras salir llorando en la foto de estudio, esa de las cuatro caras (Serio, sonriente, lloroso y enfadado o mohino).


Siempre tuviste algo de déficit de atención y solo enfocabas tu interés en las cosas que en verdad te motivaban. Tu relación con otros niños era prácticamente inexistente y te encontrabas más agusto con las personas adultas capaces de escuchar tus ocurrencias con gran interés.


No te fue demasiado fácil en los estudios a pesar de tu innata inteligencia, dada la existencia de tantas materias que, para tí, carecían de interés alguno; pero solías sobresalir, incluso con matrícula de honor, en esas otras que, en verdad, despertaban tu curiosidad.


Hubo un momento, entrando en la adolescencia, que pediste a tu madre que debería de llevarte al psiquiatra pues sentías como algún bloqueo mental que impedía que pudieses desarrollar todas tus capacidades mentales y, además, tú mismo te veías tan diferente, en todos los sentidos, respecto al resto de compañeros de estudios; pero tú madre no te hizo caso pues solo veía lo mejor en tí y no quería ponerte en manos de médicos que te conocían menos que ella. 


Esa enorme diferencia cognitiva del Mundo unida a tu introversión te fue convirtiendo en alguien muy solitario; pero no, porque no intentases congeniar con otros, que lo intentabas, sino porque terminabas concluyendo en que allí y allí y allí no casabas. No tenía sentido que perdieras el tiempo o se lo hicieras perder a otros.


Así llegaste hasta tu edad laboral y en el trabajo te gastaban bromas, con doble sentido, que tú no entendías. Tú ya habías aprendido, dada tu divergencia, a pasar desapercibido y aunque la gente observaba tu inteligencia, también notaba tu extrema timidez y dificultad para relacionarte o mantener una conversación cuando los intervinientes eran más de dos. El intentar estar atento a todo lo que se decía impedía que pudieras enterarte de nada.


Así te hiciste mayor y, dentro de lo que cabe, a pesar de tu incapacidad de socializar de manera natural, habías aprendido a sortear los problemas y auparte hasta puestos de relevancia; pero siempre serías al que señalaban como el rarito. Un rarito al que algunos envidiaban e intentaban hacerle la cama; pero tú, invariablemente, cargado de paciencia e inteligencia, más que astucia, siempre solías salir airoso de las trampas que te ponían.


Ahora que estás jubilado puedes centrar tu atención en lo que siempre consideraste como lo más importante, aportar tu punto de vista acerca de las cuestiones trascendentales de la existencia”.


Querido lector, querido Amigo, te he prestado mi espejo para que te mires en él y compruebes si existe alguna similitud con tu propia experiencia personal; porque de ser así, te recomendaría que realizaras algunos test de autismo para adultos y, si fuera posible, acudieras a un psicólogo para ser debidamente diagnosticado.


El Autismo son una serie de peculiaridades y características neurodivergentes que se apartan de lo ordinario; en modo alguno se trata de una enfermedad que pudieses combatir con fármacos o psicoterapia; en tanto que la psicoterapia, al menos la de hace años, intentaría convertirte en alguien normal; es decir, ordinario y discapacitarte de la grandeza que va contigo.


Si sientes que eres Autista, en algún Grado, y además eres un buscador de la Verdad; déjame que te diga que te encuentras en el mejor sitio posible para gente como nosotros. 


Nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” está inspirado en el original Movimiento de la Rosacruz de la Fraternidad de los Rosacruces del Siglo XVII, constituido por Valentín Andreae, supuestamente, acompañado por unos muy pocos amigos.


Una Fraternidad nacida al amparo de la Imprenta, como ahora nuestro Colegio lo es de Internet y sus redes sociales. Una Fraternidad, cuya relación entre sus miembros, era meramente epistolar y que no requería de aportaciones económicas, salvo la compra de tinta, papel y, a lo sumo, unas estampillas para pagar la correspondencia. Así, hoy, igualmente puedes pertenecer a nuestra Augusta Fraternidad con que tan solo poseas una conexión a Internet. Cosa que hoy sucede hasta en los países más pobres y menos desarrollados.


En nuestro Colegio tú eres tú propio Tutor y nadie juzgará tu camino y labor. Tú estarás obligado a convertirte en tu propio Maestro, en una Organización que no te exigirá ni exámenes ni iniciaciones o aprenderte rituales presenciales; pero que tampoco te otorgará vanidosos diplomas que no sirven para nada. Porque tu Camino es interior y la batalla es contra tí mismo. A nadie tienes nada que demostrar y tú serás el único que te juzgará.


No tendrás que decepcionar ni ser decepcionado por nadie, pues tu relación con nuestra Fraternidad será epistolar o meramente virtual. No tendrás que habituarte a falsas expectativas de supuestos maestros expertos en el arte del postureo. No tendrás que perder tu valioso tiempo en torear con asuntos baladíes y que jamás te interesaron. Podrás centrarte en lo único importante: Formarte y abrir tu Mente hasta que aparezca Cristo en tu Corazón, el Maestro Interior que posee todas las respuestas a tus más íntimas preguntas.


Nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” se diseñó para que todo el Mundo pudiera acceder a la Iniciación de la Gnosis Cristiana de forma libre y gratuita; pero, en tanto que su Creador, nosotros, somos autista, entendemos que es el mejor sitio posible para que otros autistas, como tú, comiencen su viaje particular en post de la Iniciación.


No penséis que esto se planificó hace mucho tiempo. No, nosotros mismos hemos sido diagnosticado como Autista desde hace muy poco, aunque es cierto que algo sospechábamos desde hace tiempo. Así, nuestro trabajo de muchos años, sin saberlo, ha sido creado bajo la condición autista y apto, también, para los buscadores de la Verdad que sean o sospechen ser autistas.


No pretendemos convertir el “Colegio Invisible de la Rosacruz” en un Club exclusivo para autistas; es decir, en un gueto excluyente; sino, por el contrario en un sitio abierto para todos, tal y como se planeó pero haciendo hincapié en que algo como la Rosacruz Original, diseñado por un Autista sin diagnosticar, Valentín Andreae, y recuperado, siglos después, por otro Autista, el Frater Toni (Aralba), es el lugar más adecuado para que los fratres y sorores autistas o presuntamente autistas, tengan su Lugar en el entorno de la Gnosis Cristiana.


Bienvenido seas Hermano y Hermana, ya seáis neuroconvergentes; es decir, normales y ordinarios o neurodiverventes con síntomas del espectro autista; es decir, una Humanidad diferente dentro de la Humanidad ordinaria.


Frater Toni (Hermano Lego R+C)