La Red Psicopática

 “La Red Psicopática”


-El fin de la Siembra. Otros vendrán, que recojan la Cosecha-


Cada día que pasa somos más conscientes de que estamos llegando al final de nuestra, mesiánica, misión. Sí, no se apuren, somos conscientes de las palabras que venimos utilizando.


Creemos que no podíamos acabar sin hablar de algo tan importante como “el Sentido de la Vida”, porque para ser sinceros, lo que podría salirnos del Alma es decir que la Vida carece de cualquier tipo de sentido; pero no. Hoy vamos a hablar de algo importante, fundamental diría yo.


Venimos a la Vida para vivirla hasta el último sorbo y experimentar todo tipo de lecciones cargadas de dolor y sufrimiento; pero no os alarmeis, Dios jamás nos pondrá ante pruebas que no seamos capaces de superar.


El Sentido de la Vida consiste en superar todas las pruebas que nos pone, delante, el Destino sin tirar la toalla; es decir, sin quitarnos voluntariamente la Vida. Sí, hablamos del suicidio. El Sentido de la Vida es vivirla hasta sus últimas consecuencias sin caer en la tentación de bajarnos, de su escenario, de forma prematura.


Todos sabéis que en nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz” jamás intentamos endulzar las cosas. No se trata de que seamos pesimistas sino que la Realidad es como es y no nos gusta sembrar falsas esperanzas.


Nuestro mesianismo consiste en sembrar en la Mente de la mayor gente posible la Verdad de que el Mundo es una ruda Escuela de experiencias, de la que solo se puede regresar si hemos tenido la paciencia suficiente como para no salirnos del Aula antes de tiempo.


Incluso las experiencias agradables funcionan a modo de poli bueno para prepararnos para el terrible bofetón del poli malo. Están extremadamente equivocados quienes piensan que la Vida es algo disfrutable y que en éste Mundo podemos llegar a experimentar la verdadera felicidad.


El Mundo, todo el Universo, es una Red Psicopática creada para colocar en nuestro Camino vital pruebas de, cada vez, mayor dificultad. Con ello te estamos diciendo que te estás encontrando y lo seguirás haciendo, con personas, entidades y situaciones que te acorralarán hasta el precipicio y tú tendrás que aguantar, estoicamente, para no caer en la tentación de abandonar la Escuela de la Vida.


Aunque la Vida está extremadamente sobrevalorada, no sirve con decir, “Esto no es lo que yo esperaba, me bajó de la Vida, me bajó del Mundo, abandonó” tenemos que bebernos hasta el último trago de hiel de la Vida, hasta que el Destino nos alcance.


El verdadero fracaso en la Vida no es morirnos. Todos debemos de hacerlo algún día. El fracaso es abandonar prematuramente la Escuela en la que nos encontramos.


Los psicópatas, comenzando por el propio Estado, en tanto que Entidad, nos salen al paso constantemente en la forma de aquel niño, en la escuela, que nos hacía bullying, de ese otro Hermano que siempre nos quería hacer quedar mal con nuestros padres, de ese vecino chismoso que por mera diversión intenta destruir nuestro prestigio, de ese compañero de trabajo que a cada rato nos pone la zancadilla para llevarse los méritos de nuestro trabajo, de ese Jefe que nos tiene envidia, váyase usted a saber por qué, y todo su ocioso tiempo lo usa para procurar que nos vengamos abajo y así, él, poder disfrutar con nuestra caída. Nosotros mismos, sin tener conciencia de ello, podemos Ser un psicópata integrado para con algún familiar, compañero de trabajo o vecino y, sin embargo, podríamos considerarnos como una buena Persona. 


Lo cierto es que, todos, estamos aquí para probarnos los unos a los otros y de que somos merecedores de pasar al siguiente nivel. Eso no sucederá, claro, si abandonamos el juego antes de que acabe.


Lo que tratamos de decirte, mi Querido amigo, es que todo, incluso las aparentes cosas buenas que te suceden, ya sabéis “la calma que precede a la tormenta” están premeditadas para que tires la toalla, te suicides y te quites la Vida. Unas veces son personas concretas; pero en otras circunstancias se trata de situaciones como la presión fiscal o el férreo cumplimiento de las normas del Sistema que, van encaminadas a que nos desesperemos y nos bajemos de la Vida.


El único y verdadero “Sentido de la Vida” es vivir la Vida, acumular experiencias sin apegos y, lo más importante, no abandonar antes de tiempo.


Y ¿Por qué sucede todo esto? Por la propia idiosincrasia de ser del propio Universo y su funcionamiento. Nosotros, antes de la fragmentación, fuimos los creadores; pero, nuestra inconsciencia, nos ha convertido en unas meras baterías energéticas que lo sustentan. 


Existen unas fuerzas diseñadas para que todo permanezca de un modo estable en el Universo. Esas fuerzas, que son puros algoritmos de programación, en la Gnosis los denominamos Arcontes, los legisladores del Universo, encargados de que todo funcione de una determinada manera previamente establecida.


Para que el Universo permanezca estable todo debe de ser de ida y vuelta; es decir reciclable. Tú, nosotros, como fuente de energía no podemos desaparecer y cuando nos llega la muerte, la batería desaparece y es menos energía para mantener el establishment del Universo. 


No, si aguantas los embates de la Vida no regresas a éste Infierno como intentan hacerte creer. La “Reencarnación" es una mera fábula que solo les sucede a aquellos que no son egresados de la Vida; es decir, aquellos que no aguantan la presión de sus aulas y la abandona prematuramente.


De algún modo el Suicida está condenado a un perpetuo Día de la Marmota en el que cada día tiene que regresar a la Escuela que previamente abandonó el día anterior. Se trata de una suerte de infierno porque día tras día cae en la tentación de quitarse la Vida y, con ello, los arcontes logran que la batería energética que eres regreses a la Vida tras haber sido recargada.


Aguanta, paciencia y no caigas en la trampa de abandonar el escenario antes de acabada la función, porque de hacerlo, te tocará repetir, por toda una eternidad, el infierno que previamente abandonaste. La mejor forma de vencer a los arcontes es enfrentar la Vida con Estoicismo y beberla a pequeños sorbos, sabiendo que se trata de un veneno que acabará con nuestras vidas.


Así, recuerda que el único Sentido de la Vida consiste en vivirla, intentar ser lo mejor personas posible, acumular experiencias, no crear apegos y no abandonarla hasta haber apurado el último sorbo de su amargura.


El Suicidio no es la solución a tus problemas, hazme caso, con ello solo le haces el juego a los demonios que rigen el Mundo y que, en última instancia, son quienen pretenden que abandones, en tanto que ello supone tu eterno regreso y que la pila de energía del Infierno siga en funcionamiento.


Frater Toni (Hermano Lego R+C)