Éxtasis y Sentido

 “Éxtasis y Sentido”


-Cuando la Energía se dirige de forma Altruista, surge la Magia-


En primer lugar, antes de comenzar, queremos comunicaros que nuestra Misión no consiste en escandalizar a quienes nos siguen ni ponernos una diana de objetivo para los arcontes y sus secuaces, sino enseñar una Técnica Iniciática que se debería de conocer en la antesala de una Escuela de Misterios; pero que en éste Mundo y en éste Tiempo, que nos ha tocado vivir, solo está accesible para aquellos que hayan podido alcanzar la Iluminación; es decir, a los místicos que han tenido el privilegio de tener un genuino Maestro externo o a los que, por iluminación del Maestro Interno, lo han conseguido por ellos mismo y sin comunicación ni intervención de otras personas; siendo por dicha causa que ésta Aula 0, “El Pleroma”, sea Privada y Secreta, estando abierta, exclusivamente, para aquellos que han pasado por las pruebas correspondientes y que nos hace suponer, se encuentren preparados para recibir el Sacramento Iniciático del Sexo; muy especialmente del Sexo Anal.


Nos queda mucho camino por delante y aconsejamos a nuestros alumnos, a que ésto se lo tomen con prudencia y mucha paciencia; es decir que no corran para conseguir su éxtasis mañana mismo, pues las consecuencias podrían ser irreversibles e impredecibles. 


Trabajar con nuestro Ano es algo muy, muy delicado y peligroso, a nivel fisiológico, para aquellos que, sin conocimientos previos, se sumergen en ésta práctica sexual sagrada, mágica y gratificante. Por lo tanto, mis Queridos Alumnos, debéis de conocer que nos encontramos en la antesala de lo Verdadero y que la Teoría, previa, la debéis de aprender de memoria con el fin de que no se os olvide nada, porque aquí todo es importante.


El Éxtasis, según se consiga y cual sea su propósito, puede resultar un mero clímax orgásmico de carácter egoísta dirigido a conseguir un instante de placer personal, o puede resultar la fuerza mágica más poderosa del Universo si va dirigido a hacer el Bien común de la Humanidad, dirigiendo nuestra Energía, de Éxtasis, de punto cero procedente del Éter del Pleroma, hacia objetivos altruistas, de Bien y curación común.


La idea básica es, para entendernos, que justo en el instante de nuestro Orgasmo dirijamos nuestros pensamientos hacia ese objetivo, de altruismo mencionado y que, puede ser, desde nuestro deseo de frenar las desavenencia entre gente amada, dentro de nuestra Familia o Comunidad, hasta parar una cruenta Guerra en el Extranjero, pasando por la Curación, a distancia, tanto de enfermos particulares como de enfermedades, generales, que atenazan a la Humanidad. 


Así, dicho en pocas palabras, parece algo muy sencillo de alcanzar; pero es importante localizar la Técnica adecuada y poseer una mentalidad lo suficientemente madura y abierta, al menos, encontrarse al borde de la Iluminación; es decir, estar iniciado por el Maestro Interno, Cristo, o encontrarse a punto de ser iniciado.


Por lo tanto, hemos descubierto que hay que alcanzar el Éxtasis Místico, mediante la actividad sexual, en solitario o de forma compartida. A continuación entraremos en detalle y la importancia absoluta de la dirección o sentido de nuestros pensamientos, justo alcanzado el Estado de Éxtasis.


El Éxtasis; es decir, el objetivo no es exactamente el Clímax Orgásmico; es decir, el medio sino una consecuencia de ello cuando nuestro fin último sea alcanzar la Verdad; es decir, la Comunión con Dios, con el Pleroma.


El alcanzar el Clímax mediante una relación heterosexual es posible; pero extremadamente complicado, pues es casi imposible encontrar una Pareja que se encuentre, exactamente, en la misma situación que nosotros y su objetivo sea idéntico al nuestro; de hecho es más fácil encontrar a un Iniciador o Iniciadora tántrica entre gente desconocida que entre nuestras parejas sentimentales. Vista así la cosa, tenemos que encontrar un medio que sea válido y útil tanto para hombres como para mujeres en soledad o en compañía y eso se consigue mediante un Órgano o Instrumento que todos tenemos en común y nos viene de Serie, el Ano.


En el Ano convergen una gran cantidad de terminales nerviosos, más incluso que en los genitales, lo que permite que se consiga un clímax, de placer, mucho más intenso que mediante la inserción del pene en la vagina. Evidentemente, eso solo lo podemos conocer aquellos que tenemos experiencia, tanto En la Vida sexual en pareja como en soledad; es decir, pudiera parecerlo; pero la masturbación de nuestros genitales hasta el Orgasmo, aunque sirviera en unos muy pocos casos, no es eficaz, en tanto que una vez alcanzada la eyaculación, el Clímax se viene abajo de forma casi instantánea; sin embargo, mediante la inserción de un objeto en el Ano, que no se venga abajo una vez satisfecho el deseo, como es el caso de los dildos o juguetes sexuales, alcanzado el Clímax, éste puede permanecer por tiempo indefinido, incluso horas, dependiendo exclusivamente de la lubricación que hayamos realizado en el Recto, de nuestra actitud mental; es decir, lo cómodos que nos encontremos y el interés que tengamos en conseguir nuestros objetivo. Todo lo expuesto confirmaría el aguante con el que mantendríamos el Éxtasis o fuente de Magia de nuestro Ser Interno, convirtiéndonos, si fuese preciso, en verdaderos taumaturgos canalizadores de Magia Divina y, por lo tanto, hacedores de milagros. Unos taumaturgos absolutamente anónimos y desinteresados, en cuanto que la actividad mágica no es pública sino a distancia y, generalmente salvo contadísimas excepciones, en la soledad de nuestra alcoba o en compañía de nuestras parejas y acólitos.


Que ¿se puede conseguir mediante la meditación y la oración?, perfectamente, y así nos lo demostraron místicos, tan relevantes, como Teresa de Jesús o Juan de la Cruz; pero el éxtasis, con el mismo objetivo, con la Penetración Anal es mucho más efectivo y duradero para la gente común y que, por desgracia, no hemos alcanzado la excepcionalidad de los místicos mencionados. Aunque a decir verdad, los místicos sólo nos cuentan el resultado de su éxtasis no del cómo lo han conseguido, no sé si se nos entienda. 


No obstante, queremos acabar ésta reflexión afirmando que la Penetración Anal, cuando es realizada con la finalidad de alcanzar el Éxtasis Espiritual, es un verdadero Sacramento, comparable si no más elevado, incluso, que los de la Meditación y la Oración, en tanto que tanto la meditación como la oración deberían de encontrarse implícitos en el Acto o Sacramento de la masturbación anal.


En siguientes monografías iremos mostrando la práctica de éste Sacramento y sus preliminares para que nuestros lectores no cometan nuestros mismo errores y así puedan conseguir su ansiado Éxtasis Espiritual, sin las complicaciones que podría acarrear el utilizar una técnica inadecuada; porque repetimos, la Penetración Anal no es un objetivo en sí, sino un medio más para alcanzar un Objetivo final, el Éxtasis, de carácter altruista y Divino para con la Humanidad.


En nuestra siguiente Reflexión, antes de comenzar nuestra práctica, intentaremos despejar, de sus mentes, la idea de que la sodomía, tal y como se entiende hoy en día, a nivel iniciático, sea algo maligno y moralmente reprobable.  


Frater Tony (Hermano Lego R+C)