Como peregrino en tierra extraña

 “Cómo Peregrino en Tierra Extraña”


-Como gotas de aceite en un Océano de agua-


La mayoría de organizaciones rosicrucianas, no nuestro “Colegio Invisible de la Rosacruz”, te enseñan como funcionan las Fuerzas de la Naturaleza, dicen, con el fin de aprovecharse de ellas, al alinearse con dichas fuerzas, y conseguir una serie de beneficios respecto a la salud, lo económico y el Amor; pues bien, es cierto que los estudiantes rosacruces debemos de intentar conocer, a la perfección, el funcionamiento de los arcontes; pero, en modo alguno para conseguir algún tipo de beneficio de éste Mundo, sino para intentar que sus fuerzas no arrasen con nosotros, en tanto que, como gnósticos, somos como un Cuerpo extraño en un Organismo vivo; es decir, seremos atacados hasta la extinción por sus fuerzas defensivas.


Un gnóstico, como hemos expuesto en la cabecera, somos como gotas de aceite en un Océano de agua y todos sabemos que el aceite no se puede mezclar con el agua porque funcionan, ambos elementos, con principios diferentes. En cierto sentido, el gnostico, si quiere sobrevivir en éste Mundo, debe de aparentar lo que no es y actuar de forma contraria a su convicción personal. Ya, ya sé que me diréis que eso mismo es conocido como hipocresía; pero es lo que hay.


Si un Peregrino, con sus particulares costumbres, en su peregrinación pasa por países de costumbres diferentes, si desea mantener su integridad, deberá de respetar las costumbres de los lugares por donde pase; pero, en modo alguno, ello supone que tenga que comportarse según esas costumbres y abandonar las propias, sino no hacer ostentación pública de sus costumbres y no interferir con sus palabras y acciones con las naturales costumbres del lugar.


En tanto que peregrinos conscientes, no debemos de hacer nuestro Hogar en éste Mundo ajeno a la Gnosis, pues nos exponemos al igual que el aceite en el agua, a fragmentarnos en células de aceite si recibimos el embate de su oleaje; es decir, el aceite es imposible que pudiera mezclarse con el agua; pero sí fragmentarse en gotas más y más pequeñas. Eso es lo que sucede cuando los gnósticos crean su Hogar en el Mundo y tienen hijos: Estamos contribuyendo a la fragmentación del Alma de la Gnosis que llevamos con nosotros; recordad que nos es otra cosa que el Mismo Cristo, el Alma del Demiurgo.


Que lo haga el Mundo Profano que no es consciente de dicha realidad tiene el pase de su Ignorancia; pero cuando lo realizamos los gnósticos que conocemos de donde procedemos, donde nos encontramos y cuál es nuestro Destino, es algo, no solo incomprensible sino un Delito contra la Gnosis y la propia Razón.


Es por dicha causa que los gnósticos no sean conocidos por el resto de sus conciudadanos porque de serlo, cada uno de ellos pasaría a ser un enemigo potencial, en tanto que el Profano, sin saberlo, es un soldado del Sistema de las fuerzas arcónticas que rigen en éste Mundo.


Así, no se puede entender, desde el punto de vista de la Gnosis, que haya estudiantes rosacruces que realicen Magia ceremonial con el fin de alinearse con las fuerzas arcónticas y acceder a determinados beneficios; bueno, así es como funciona la Magia de toda la vida. Lo mismo se podría decir acerca de la Magia cabalística o de la Astrología. En realidad, un gnóstico, en tanto que ese Peregrino en Tierra Extraña o esa gota de aceite en un mar de agua que es, no se encuentra sujeto a los vaivenes producidos por los arcontes que rigen la Naturaleza, en tanto que su vibración energética no es de éste Mundo. Así, alinearse con las Fuerzas de la Naturaleza; es decir, hacer Magia o regirse por las constelaciones, es un error que nos desvincula de la Gnósis y nos conduce a la fragmentación; es decir, a olvidar cual es nuestro Camino en tanto que peregrinos, dentro del Mundo, y que nuestro Destino no es prosperar y reproducirnos en el Mundo, sino solo observar y aprender sin inmiscuirnos, más de lo necesario, en las costumbres y maneras del Lugar y, muy importante, dejar un muy ténue ejemplo de la Gnosis en nuestro vivir cotidiano.


El Estudiante Rosacruz, en tanto que Gnóstico, debe de conocer mejor que nadie las costumbres del Mundo y como funcionan las fuerzas de la Naturaleza; pero no para sacar provecho de ellas sino para interferir lo menos posible con ellas y recibir el menor daño posible, en tanto que partículas extrañas que somos en un Mundo que, sabemos, no es el nuestro.


Así, los gnósticos no vamos predicando públicamente cuál es nuestra forma de pensar y, ni siquiera mostramos nuestro comportamiento íntimo, sino que nos encontramos obligados a ocultarlo a la masa para no ser confrontados por los linfocitos del Sistema; es decir, de los agentes de Matrix.


Así, aunque el Mundo sea transparente para el gnóstico, en tanto que conoce cómo funciona el Mundo y sus legisladores, los arcontes; no así, el Mundo debe de conocer que somos gnósticos, en tanto que seríanos atacados y destruidos. De eso, la Historia de la Humanidad puede dar buena cuenta de ello, en tanto que los grupos Gnósticos han sido, literalmente, exterminados en cuanto sus miembros se han relajado y perdieron el miedo de salir a la luz; de salir del armario como se suele decir.


Es importante que nuestros Estudiantes del “Colegio Invisible de la Rosacruz” lo tengan en cuenta y sean conscientes de que solo se encuentran de paso en el Mundo. Por lo tanto, solo nos sirve el Conocimiento adquirido, no el adquirir posesiones materiales ni el crear un Linaje Familiar. Todo ello va en contra de nuestra función, como gnósticos, en el Mundo. No siendo esa función, otra cosa que dejar una estela visible a nuestro paso, a modo de la tenue cola de un cometa; es decir, dejar ejemplo, en nuestras vidas, de la Gnosis; pero sin arrogancia ni hacernos notar con el único fin de que aquellos que se encuentran preparados y en disposición puedan recibir la Gnosis en sus vidas para, del mismo modo, ellos servir a posteriori de estelas visibles para las nuevas generaciones y, todo ello, con la humildad que caracteriza a todo gnóstico, en tanto que Humildad es exactamente lo mismo que “Discreción”, lo contrario a la “Arrogancia”


Por lo tanto, para hablar de nuestras verdaderas costumbres y de nuestro Trabajo en el Mundo, solo podemos hacerlo en el secreto de lugares tan íntimos como nuestro “El Pleroma”. Hasta que no hayas demostrado encontrarte preparado para entrar en “El Pleroma” no conocerás lo que significa ser gnóstico, porque el Mundo no puede saber de nosotros o nos atacará hasta que seamos, literalmente, destruidos. 


Y ese, mis queridos fratres y sorores, es el verdadero motivo por el que debemos de convertirnos en expertos en el funcionamiento de las fuerzas de la Naturaleza: No para sacar beneficio de ellas alineándonos con ellas, lo que nos ataría con cadenas más fuertes al Mundo, sino para prever sus posibles ataques y evitar la colisión que nos destruiría y todo esto lo podemos resumir en una frase muy cortita “Conoce a tu Enemigo más de lo que Él mismo se conozca” Esa es la Verdad.


Frater Tony (Hermano Lego R+C)